TRISOMÍA 18: SÍNDROME DE EDWARDS
Síndrome de Edwards y
el Test Prenatal no invasivo
El Síndrome de Edwards, también conocido como trisomía 18, es una enfermedad genética que se produce cuando hay una copia extra del cromosoma 18 en las células del cuerpo. Esta condición puede tener graves consecuencias para la salud del bebé, por lo que es importante detectarla durante el embarazo.
En este artículo, hablaremos del Síndrome de Edwards, así como del Test Prenatal no invasivo de IGLS, una prueba que puede ayudar a detectar esta enfermedad de forma temprana.
Síndrome de Edwards: causas y síntomas
El Síndrome de Edwards es una enfermedad genética que se produce cuando hay una copia extra del cromosoma 18 en las células del cuerpo. Esta condición es más común en mujeres mayores de 35 años y en embarazos múltiples, aunque puede ocurrir en cualquier embarazo. El Síndrome de Edwards puede tener graves consecuencias para la salud del bebé, y muchos de los bebés que nacen con esta condición no sobreviven más allá de los primeros meses de vida.
Los síntomas del Síndrome de Edwards pueden variar, pero generalmente incluyen retraso en el crecimiento, anomalías cardíacas, malformaciones del sistema nervioso central, dificultades para alimentarse y respirar, así como deformidades en los dedos de las manos y los pies. Además, los bebés con Síndrome de Edwards pueden tener discapacidades intelectuales y físicas graves.
Test Prenatal no invasivo de IGLS
El Test Prenatal no invasivo de IGLS es una prueba que se realiza durante el embarazo para detectar ciertas anomalías cromosómicas en el feto. Esta prueba es no invasiva, lo que significa que no implica ningún riesgo para el feto, a diferencia de otras pruebas prenatales como la amniocentesis y la biopsia corial, que pueden aumentar el riesgo de aborto espontáneo.
El Test Prenatal no invasivo de IGLS se realiza a través de una muestra de sangre de la madre, que se analiza para detectar la presencia de ciertos marcadores genéticos. Esta prueba es capaz de detectar ciertas anomalías cromosómicas, como la trisomía 21 (Síndrome de Down), la trisomía 18 (Síndrome de Edwards) y la trisomía 13 (Síndrome de Patau), así como otras anomalías cromosómicas menos comunes.
Ventajas del Test Prenatal no invasivo de IGLS
Durante el embarazo pueden detectarse en la sangre de la madre pequeñas cantidades de material genético fetal que pasan a través de la placenta. El test prenatal no invasivo en sangre materna (TPNI) SafeBaby® estudia este ADN fetal para identificar la presencia de alteraciones en los cromosomas del feto.
SafeBaby® no tiene riesgos asociados ni para la madre ni para el feto. A partir de una muestra de sangre materna obtenida a partir de la semana 10 de embarazo, este test permite determinar si el futuro bebé presenta alguna alteración cromosómica.